Enseñando a tu hijo/a a comer conscientemente

Es importante enseñarle a los/as niños/as hábitos de alimentación saludables desde que son pequeños/as. Esto los ayuda a crecer felices y a tener hábitos de alimentación saludables que les permitan tomar buenas decisiones cuando se trata de alimentos. Hemos hablado mucho sobre la importancia de lo que comen los/as niños/a, del lugar en el que comen, de la forma de hablarles sobre alimentación, etc.; pero no hemos hablado sobre el acto de comer en sí: cómo comer. Puede sonar como una tontería, pero hay una manera de hablar sobre alimentación a la que hemos hecho alusión en publicaciones pasadas: la alimentación consciente. En esta publicación, vamos a analizar qué es la alimentación consciente, por qué es importante, y algunas maneras de ponerla en práctica en casa.

¿Qué es la alimentación consciente?
La alimentación consciente es un término que quizás hayas escuchado antes. Se refiere a la idea de quitar cualquier distracción y enfocarse en la experiencia y en el acto de comer al momento de sentarse a disfrutar una comida o merienda/refrigerio. Suena simple, ¿cierto? Pero en un mundo en el cual constantemente estamos ocupados y corriendo de una cosa a otra, rara vez nos sentamos a comer y realmente concentrarnos en el sabor, textura, saciedad, o el disfrute de los alimentos.

¿Por qué es importante comer conscientemente?
La alimentación consciente ayuda a los/as niños/as (y a los adultos) a poner atención a sus señales de hambre, a reconocer las sensaciones de saciedad y a evitar comen en exceso. ¡Y eso sin mencionar que muchas personas encuentran que la alimentación consciente les ayuda a disfrutar aún más de sus alimentos! Comer de manera consciente ayuda a los/as niños/as a escuchar a sus cuerpos y a autorregularse, lo que quiere decir que saben cuándo tienen hambre y que pueden dejar de comen cuando se sienten satisfechos/as. Esto es importante para desarrollar su autonomía para cuidar de sí mismos/as y de sus necesidades propias.

Formas de fomentar la alimentación consciente
Hay muchas formas de promover la alimentación consciente en casa y que ayudan a que los/as niños/as a tomar decisiones saludables sin importar en dónde estén. A continuación presentamos algunas maneras para fomentar la alimentación consciente y para preparar a tu hijo/a para que tenga salud a largo plazo.

Permite que tus hijos/as se sirvan ellos/as mismos/as:
Cuando prepares sus comidas, pregúntale a tus hijos/as cuánto quieren en sus platos y haz caso a lo que te digan. Si ya son lo suficientemente grandes, deja que ellos/as mismos/as se sirvan. Por supuesto que puedes orientarlos un poco. Por ejemplo, si dicen: “no quiero vegetales/verduras”, anímalos/as a que prueben un poco. Preguntarles cuánto quieren en lugar de llenar su plato y exigirles que se terminen lo que está en él, les ayuda a desarrollar su autonomía y a regular lo que les gusta, lo que no les gusta, y su habilidad para entender las señales de hambre y las cantidades que necesitan. También mejora su competencia a la hora de servirse los alimentos.

Deshazte de las reglas estrictas:
Tener reglas estrictas puede ser contraproducente a veces, ocasionando que los/as niños/as se alejen o tengan resentimiento. Reglas como ‘termina lo que hay en tu plato’ obligan a los/as niños/as a ignorar sus señales de hambre, y los lleva a comer aunque no quieran. Está bien ser alentador (de hecho, tenemos una publicación que habla sólo de esto) o tener un acuerdo familiar para que todos al menos prueben las verduras/vegetales que se sirven en la cena, pero establecer reglas extremadamente estrictas sobre los alimentos, que no permita negociarlas, es un camino directo al fracaso, e incluso puede llevar a peleas.

Coman en la mesa:
¡Y sin distracciones! Hemos hablado un poco de esto en la publicación sobre las comidas en familia, pero compartiremos más detalles porque es un tema importante. Eliminar las distracciones como televisión, libros, juguetes, tabletas, etc., puede ayudar a que los/as niños/as a concentrarse en la comida y practicar plenamente la alimentación consciente. Cuando hay alguna distracción, los/as niños/as dejan de poner atención a la comida y, por lo tanto, no escuchan sus señales de hambre, lo cual puede llevar a comer en exceso, a comer poco o a preferir refrigerios poco saludables después. Comer sin distracciones ayuda a centrar la atención en los alimentos y las personas con las que están comiendo, haciendo que las comidas sean más agradables ¡y que el tiempo con la familia sea más especial!

Enséñales modales para comer
Los modales para comer no son sólo una buena práctica, ¡sino que también pueden ayudar a comer conscientemente! Anima a tu hijo/a a dejar los utensilios sobre la mesa cuando hable, y a no hablar con la boca llena. Esto les enseña a los/as niños/as a hacer una pausa mientras comen, lo que los ayuda a identificar la saciedad. También les ayuda a concentrarse en masticar y en disfrutar sus alimentos cuando su boca está llena. ¡Sencillo, pero efectivo!

Habla con ellos/as sobre cómo se sienten antes, durante y después de una comida
Animar a los/as niños/as a evaluar cómo se siente su cuerpo antes, durante y después de comer, les enseña a estar en sintonía con lo que su cuerpo necesita. Antes de comer, pregúntale a tu hijo/a cuánta hambre tiene y qué es lo que más se le antoja del menú de la comida. Durante la comida, pregúntale qué es lo que más está disfrutando y qué le gusta del platillo. Pregúntale qué piensa sobre la temperatura, la textura o el sabor. También es una buena idea hacer una “revisión del estómago” a la mitad de la comida. Pregúntale cómo se siente su estómago, y eso le ayuda a poner atención a las señales de saciedad para identificar cuándo dejar de comer. Al terminar una comida, pregúntale cómo se siente y vuelvan a hacer una “revisión del estómago” para reforzar la idea de reconocer la plenitud. Nuevamente, ¡esto es una gran forma de apoyar su autonomía y su autorregulación sobre hambre y saciedad!

Sé flexible
Algunas veces tus hijos/as van a querer comer sus verduras/vegetales, pero otras veces van a rechazarlos. ¡Eso está bien! No todas las comidas son perfectas, y como mamá tú sabes lo que significa dejarte llevar. Tratar de que todas las comidas sean saludables es una gran meta, pero también date la oportunidad de que las cosas no siempre salgan exactamente como las planeaste. Estás haciendo tu mejor esfuerzo, y eres increíble en cualquier situación.

Como cualquier habilidad que aprendes, ¡comer conscientemente requiere práctica! ¿Has intentado alguna de estas recomendaciones para promover la alimentación consciente en casa? ¿Cuáles te funcionan mejor a ti? ¡Cuéntanos en los comentarios!