Cómo establecer reglas claras

En You’re the Mom sabemos que las mamás mandan. Pero cuando se trata de hacer cumplir las reglas, eso puede ser más difícil, especialmente si tu pequeño/a está a punto de hacer un berrinche por querer comer dulces. En ese momento, puede ser muy tentador darles lo que quieren -¡y comer dulces de vez en cuando no es malo! Pero queremos ayudarte a establecer reglas más claras para tus hijos, no reglas más estrictas. Cuando las reglas se establecen de forma adecuada, no quiere decir que vas a decir que no más seguido. En cambio, significa que puede haber elecciones más saludables, más acuerdos y menos peleas. En esta publicación vamos a hablar sobre algunas formas de establecer reglas más claras con respecto a la comida. 

Involucra a tu hijo/a al establecer las reglas 

Las reglas pueden ser complicadas, ¡especialmente si a tu hijo/a no le gustan esas reglas! Una manera de mantener las conversaciones tranquilas es involucrar a tus hijos/as cuando se establezcan las reglas. Habla con ellos sobre las reglas, diles por qué son importantes y pregúntales si creen que es una buena idea. Si dicen que no, puedes explicarles por qué tú crees que es una buena regla para ellos y sugerir que ambos lo intenten por un tiempo. Por ejemplo, podrías decir: ‘Quiero ayudarte a que seas lo más feliz y sano/a posible, ¡y eso significa dormir bien y comer los alimentos adecuados para que crezcas grande y fuerte! ¿Podemos acordar en que antes de dormir vamos a intentar probar bocadillos con menos azúcar, como las palomitas? Así nos podemos asegurar que duermes todo lo que necesitas y que tienes los nutrimentos que tu cuerpo necesita. Intentémoslo esta semana y podemos hablar sobre cómo te sentiste’. También puede ser útil sentarte con tu hijo/a y escribir una lista con posibles soluciones al reto al que se están enfrentando [1]. Al incluir a tu hijo/a en las conversaciones, lo/a estás ayudando a desarrollar su autonomía al hacerlo/a responsable del proceso, además de que aseguras que se sienta escuchado/a y respetado/a.  

Establece expectativas 

Algo que ayuda es establecer expectativas desde antes. Por ejemplo, si tus hijos/as saben que siempre deben probar un nuevo alimento antes de decidir si les gusta o no, o si saben que todos deben servirse una porción de vegetales/verduras en su plato, entonces esto se convierte en un hábito. Estas expectativas también aplican para toda la familia, ¡lo cual es una gran forma de guiar con el ejemplo y lograr que los/as niños/as participen sin problemas!  

Cierra la cocina 

Al tener horarios en los que la cocina está ‘abierta’ o ‘cerrada’, puedes enseñarle a tus hijos/as sobre hábitos saludables y puedes darles estructura en su día. Si tienes hijos/as mayores además de hijos/as más pequeños/as, trata de tener una conversación con los más grades sobre la importancia de respetar estos límites. Diles que necesitas su ayuda como hermano/a mayor para dar un buen ejemplo para los/as chiquitos/as. Cerrar la cocina cuando no es tiempo de comer ayuda a que tu hijo/a entienda cómo son hábitos alimentarios saludables y a tener tres comidas y algunos bocadillos saludables a lo largo del día. Esto evita que estén picando alimentos, lo que puede ocasionar que coman en exceso. ¡Además, esto te quita un poco de presión como mamá, pues así no tienes que ir a la cocina y preparar algo cada vez que te lo pidan!  

Recuerda que el enfoque es importante 

Cuando sea posible, recuerda mantener la calma aunque tu hijo/a no esté calmado/a. Siempre es mejor tener un enfoque tranquilo. Si tu hijo/a insiste en dulces, trata de desviar su atención hacia otra cosa, como un bocadillo más saludable, o alguna actividad que él/ella disfrute. Intenta también ofrecerle diferentes opciones, como por ejemplo: ‘No vamos a comer dulces en este momento. , pero con mucho gusto te puedo preparar un bocadillo saludable, ¡y me encantaría si tú me ayudas a escogerlo y prepararlo! Es importante ofrecer opciones a los/as niños/as, pero no sin límites. 

Sabemos que establecer reglas puede ser un reto, pero tú eres la mamá, y si hay alguien que puede hacerlo ¡eres tú! Sólo recuerda que establecer reglas claras que funcionen para ti y para tu familia requiere tiempo y paciencia. ¡Déjanos saber cuáles reglas claras tienes en casa, o si hay algunas ideas de esta publicación que te ayudaron!! 

Reference: [1] Faber, Adele. Mazlish, Elaine. How To Talk So Kids Will Listen & Listen So Kids Will Talk. New York, N.Y. : Avon, 1982.