Cómo hablar con tu hijo/a sobre alimentación

Sabemos que es importante enseñarle a tu hijo/a sobre alimentos y alimentación saludable, y ya hemos hablado sobre lo beneficiosa que la educación nutricional puede ser para los/as niños/as para desarrollar hábitos de alimentación saludables. Pero una parte fundamental al enseñar y hablar con los/as niños/as es CÓMO transmitimos los mensajes. Aunque no siempre parezca, los/as niños/as ponen mucha atención a la forma en la que las mamás hablan y a su lenguaje corporal. Es por eso que la forma en la que le hablamos a los/as niños/as sobre alimentación saludable es igual de importante que el mensaje que decimos. En esta publicación te daremos las herramientas para enseñarles a tus hijos/as sobre alimentación saludable de una manera efectiva, significativa ¡y de forma que haga que los/as niños/as escuchen!

Usa lenguaje positivo y motivante.

Cuando hables con tus hijos/as sobre alimentos es importante mantenerte positiva y alentadora, ¡incluso si tu hijo/a se rehúsa a comer! Es posible que tu hijo/a no te haga caso al principio, pero con el tiempo, las palabras motivantes llevan al éxito, mucho más que las palabras exigentes. Por ejemplo, tu hijo/a puede no querer probar un nuevo vegetal/verdura que serviste. Podrías decir algo como “Sé que no quieres comértelo, pero ¿por qué no lo probamos los dos? Si no te gusta, no tienes que comerlo, pero ¡por lo menos vamos a probarlo para tomar una decisión sobre lo que piensas!” Invita a toda la familia a participar también. ¡Esto normaliza probar nuevos alimentos y ayuda a que tu hijo/a haga lo mismo!

Da retroalimentación positiva.

Un enfoque alentador es útil cuando quieres que tu hijo/a coma o pruebe algún alimento. La retroalimentación positiva sirve una vez que han hecho algo bueno y tú quieres reforzar ese buen comportamiento. Por ejemplo, puedes elogiar a un/a niño/a por probar un nuevo alimento, incluso si no le gustó. Esto les ayuda a aprender que pueden mejorar en algo intentando y practicando. También es importante reconocer las acciones de los/as niño/as en lugar de elogiarlos como personas. Por ejemplo, en lugar de decir ”Eres una muy buena niña por comerte todos tus vegetales”, di “Entonces, ¿qué te pareció? Sé que no querías hacerlo al principio, pero estoy muy contenta de que hayas decidido intentarlo, ¡se necesita valentía para probar cosas nuevas!” Al elogiar la acción en lugar de a la persona, ayudas a tu hijo/a a entender que el comportamiento es positivo, en lugar de sugerir que ellos/as son buenos/as o malos/as dependiendo de lo que coman. ¡Reforzar las acciones ayuda a que los/as niños/as desarrollen un sentido saludable de sí mismos/as junto con hábitos de alimentación saludables!

Intenta darles una razón por la cual les pides que hagan algo.

No importa qué tan calmada o tranquila estés hablando, hay momentos en los cuales tu hijo/a no hará lo que le pides. ¡Y eso está bien! En esos momentos trata de regresar a la idea de tener una conversación en lugar de exigirle algo. Si tu hijo/a se rehúsa a comer sus vegetales, pregúntale por qué no lo quiere hacer, o qué es lo que no le gusta de ellos. Cuando conteste, hazle saber que entiendes y dale una razón por la cual podrían intentar comerlos, por ejemplo “puede ser que el brócoli no sea tu alimento favorito, pero es bueno para ti y te ayudará a crecer grande y fuerte”. Puedes reconocer que el alimento no se ve muy apetitoso, pero que sí sabe bien, o incluso puedes recordarle que al/la hermano/a que quiere y admira sí le gusta ese alimento. Cuando le das a tu hijo/a una razón al pedirle algo, y cuando tienes una conversación en esos momento con él/ella, estás apoyando su autonomía, ¡aun cuando no está de acuerdo contigo!

Hablar sobre los alimentos puede ser difícil, pero recuerda, lo mejor es un enfoque amable y considerado que esté orientado a lo que necesita tu hijo/a. Promover comportamientos buenos, elogiar acciones positivas y explicar las razones cuando ellos/as tienen preguntas puede enseñarles cómo elegir alimentos saludables y tener hábitos de alimentación saludables para toda la vida. ¿Has intentado llevar a cabo alguna de las estrategias de esta publicación? ¿Cuáles son algunas de las técnicas efectivas que usas al hablar con tus hijos/as sobre alimentación?